Apenas unos días después del hallazgo del narcosubmarino en la ría de Arousa, inequívoca señal de la entrada de un gran alijo de cocaína del que dio cuenta este periódico días atrás, el Cuerpo Nacional de Policía ha devuelto el golpe a las mafias del tráfico internacional de cocaína que operan en las Rías Baixas (Galicia, España). Un amplísimo despliegue de medios procedentes de la Udyco Central, principal órgano de lucha contra la droga y el crimen organizado a nivel nacional del CNP, sorprendía a todos en la mañana de ayer en la ciudad de Pontevedra. El objetivo, un ataque directo a un sindicato narcocriminal que llegaba a la capital del Noroeste español con una misión clara: hacerse cargo de parte de la mercancía ilegal que acaba de entrar en Galicia, pero no la que llegó a territorio europeo en la enorme bodega del semisumergible ‘Poseidón’ intervenido la semana pasada, sino la que compone otro de los grandes cargamentos de polvo blanco sudamericano que logró ‘coronar’ en la provincia de Pontevedra.
Si bien el hermetismo es absoluto en relación con el caso, por lo que no ha trascendido la cantidad de cocaína incautada y atribuida a los investigados, pues ni la Audiencia Nacional, instructora de las diligencias, ni la Policía Nacional ofrecen dato alguno por el buen fin de las pesquisas, sí se sabe que el hallazgo de droga fue notorio y su relevancia quedará plasmada en cuanto la autoridad judicial levante el secreto de las actuaciones y dé a conocer todos los detalles de lo sucedido.
Sí fue muy visible este martes la presencia de los agentes del Grupo Operativo de Investigaciones Técnicas (GOIT) , estuvieron en la ciudad de Pontevedra, señal inequívoca de la necesidad de abrir una caleta, sistema de ocultamiento de sustancia ilícita que utilizan los grupos de narcotraficantes para ocultar la droga o, en su caso, grandes cantidades de dinero que emplean para su adquisición. Medios aéreos también estuvieron desplegados en distintos puntos para dar apoyo a los policías evitar cualquier riesgo de fuga por parte de los detenidos, alrededor de 13.
Entre los puntos en los que se produjeron arrestos está la propia ciudad de Pontevedra, pues algunos de los investigados utilizaron un establecimiento hotelero de la capital para alojarse en el marco de su viaje de ‘negocios’ en busca de la cocaína. El cargamento de droga, al que se llegó después de una compleja actuación del citado equipo GOIT, será puesto a disposición del juzgado instructor en Madrid, lo mismo que los detenidos, que serán presentados ante la autoridad en cuestión de pocas horas.
Fuentes relacionadas con los abogados especializados en la materia en las Rías Baixas aseguraron que los arrestados son de distintas nacionalidades, lo que da una idea de la dimensión de la red narcocriminal que llegó a Pontevedra en busca del almacén en el que se hallaba la cocaína. La Policía Nacional sabía que el bajo precio alcanzado por la droga sudamericana en O Salnés tras las recientes entradas de mercancía por vía marítima (al menos tres, incluida la del citado narcosubmarino) era un caramelo muy goloso para las distintas organizaciones criminales procedentes de los más diversos puntos de Europa, y que no tardarían en acudir para hacerse con parte del pastel a buen precio. Ello les hizo mantenerse a la expectativa, en un segundo plano, con notable éxito: le sirvió para devolver el golpe, al menos en parte, a los narcotraficantes, pocos días después de la noticia del semisumergible de Vilaxoán.
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