Una operación encubierta internacional dirigida por la Drug Enforcement Administration (DEA) con apoyo directo de la Policía de West Australia ha evitado que un alijo récord de 2,4 toneladas de cocaína por un valor de mil millones de dólares australianos (unos 600 millones de euros) entre en el país. La operación dio como resultado la detención de 12 personas, con la cocaína vinculada a un cártel de la droga mexicana.
La Operación Beech comenzó en noviembre después de que 2,4 toneladas de cocaína destinadas a Australia fueran interceptadas por la DEA frente a la costa sudamericana. Esto dio a la policía de WA la oportunidad de reemplazar la carga utilizando una sustancia inerte y un embalaje idénticos a los usados por el cártel para detener a un gran número de presuntos narcotraficantes y evitar que hiciesen un negocio multimillonario.
En el marco de los registros, los investigadores hallaron dos millones de dólares australianos en efectivo preparados para pagar actividades ilícitas de la organización.