Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Sur y de la Unidad Central de Estupefacientes han desarticulado una organización criminal muy activa dedicada al envío masivo de sustancias estupefacientes en Francia, y han detenido a trece personas a las que se atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud publica en la vertiente de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, falsedad documental y tenencia ilícita de armas.
La investigación supuso la creación de un equipo conjunto de investigación en el marco de Eurojust entre el Juzgado de Instrucción núm. 7 de Vilanova y la Geltrú, los Mossos d’Esquadra y la Fiscalía francesa, en colaboración con la Policía Nacional y el Office anti-estupefacientes (OFAST) de la Policía Judicial de Lille.
La investigación se inició en febrero de 2022 cuando los Mossos d’Esquadra localizaron 42 kilos de marihuana en un trastero de alquiler en Vilanova i la Geltrú. En el marco de las primeras gestiones de investigación que realizaron los agentes recibieron diversas informaciones sobre las personas que utilizaban el trastero para guardar la marihuana.
Los operativos obtuvieron una línea de investigación sólida sobre un grupo de personas de diversas nacionalidades que tenía el centro de operaciones en los municipios de Castellví de Rosanes y Martorell, donde gestionaban diversas plantaciones de marihuana, aunque también la obtenían de otras plantaciones y grupos locales ubicados principalmente en el Baix Llobregat y en el Alt Penedès.
Una vez con la marihuana seca y apta para su distribución en bolsas de un kilogramo envasadas al vacío, las escondían en el interior de cajas de madera apiladas en palés y las exportaban a Francia bajo la apariencia de mercancía lícita, con la simulación de que se trataba de cajas que contenían alternadores de vehículo. A través de empresas de transportes internacionales hacían los envíos a una dirección de la localidad de Halluin (Francia), haciéndose pasar por una empresa legalmente constituida con la falsificación de la documentación, sello y firma.
Fruto de las primeras gestiones de investigación, en julio de 2022 los investigadores intervinieron un envío de la organización a través de una empresa de transportes ubicada en el Baix Llobregat. En su interior encontraron 83 kilogramos de marihuana, 54 de hachís y dos balizas de seguimiento que los investigados habían introducido en su interior para tener información de la ubicación del cargamento. A pesar de la intervención de la droga, la organización criminal continuó con el envío de palés, incluso aumentaron su frecuencia.
El grupo criminal desarticulado aunque operaba desde el Baix Llobregat, eligió a la población de Lille (Francia) gracias a su ubicación cercana a la frontera con Bélgica, desde donde distribuía a otros países del centro de Europa, donde el precio de la droga puede llegar a triplicarse. Las vigilancias permitieron identificar a algunos posibles compradores provenientes de Holanda que iban acompañados por los miembros del grupo investigado en el lugar donde se almacenaba la droga, para marcharse al cabo de unos días.
Una vez obtenidas las evidencias de la comisión del delito y habiendo ubicado el destino de la droga y parte del grupo criminal en Francia, se activaron los mecanismos de coordinación interpolicial y llevaron a cabo un equipo conjunto de investigación tutelado por la Fiscalía francesa , en el marco de Eurojust, que inició las investigaciones en la vertiente francesa de la organización.
El 28 de febrero, coincidiendo con el envío de un cargamento de droga escondido en palés, efectivos del Office anti-estupefacientes (OFAST) de la Policía Judicial de Lille detuvo al principal investigado y otras dos personas cuando escondían el último envío en una casa de la localidad de Halluin. Intervinieron 104 kilogramos de marihuana y 10 de hachís. Los tres detenidos ingresaron en prisión por orden de las autoridades judiciales francesas.
Al día siguiente, el 1 de marzo, de forma coordinada y simultánea, se llevaron a cabo tres entradas y pesquisa en las poblaciones francesas de Marquette-lez-Lille, Wimereux y Saint-Andre-Lez-Lille, donde también se va contar con la colaboración de agentes de la Policía Nacional. En este operativo, y con la correspondiente autorización judicial, se bloquearon activos bancarios relacionados con la organización criminal por valor de 150.000 euros, lo que dejó muy tocada su capacidad económica.
En Cataluña los investigadores de los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo dieciséis entradas y pesquisas en nueve domicilios y siete plantaciones interiores de cannabis en las localidades de Sant Andreu de la Barca (1), Martorell (4), Castellví de Rosanes (3) , Sant Just Desvern (1), Polinyà (1), Vallirana (1), Olesa de Bonesvalls (1), Corbera de Llobregat (1), Masquefa (1) y Torrelles de Foix (1), donde participaron más de 300 efectivos policiales y donde detuvieron a diez personas.
Tres de los diez detenidos tenían el rol de jardineros y se encargaban de las plantaciones de marihuana. Los otros siete realizaban otro tipo de funciones: control de envíos o logística. En las entradas y pesquisa se intervinieron más de 4.000 plantas de marihuana, cuatro pastillas de hachís con un peso de 400 gramos, una envasadora al vacío, 2,6 kilos de cogollos de marihuana, unos 10.000 euros en efectivo, cinco balizas de seguimiento, un sello de la empresa usada para realizar los envíos y un arma de fuego real, entre otros objetos de interés para la investigación.
El juez instructor decretó prisión para cuatro de los diez detenidos en Catalunya, mientras que el principal investigado, detenido en Francia, está a la espera de ser extraditado a España en virtud de una orden europea de detención (OED) emitida por la autoridad judicial. Con la detención de estas personas se da por desarticulada la organización criminal.
