Los oficiales de aduanas de Francia que estaban apostados en la carretera de Côte Vermeille, en Port-Vendres (cerca de la frontera con España por la provincia de Girona) el martes pasado decidieron revisar una autocaravana. El conductor, solo a bordo de la misma, declaró que venía de España y que iba a la localidad de Leucate, en la costa del país galo. Sin embargo, el perro de la aduana mostró claramente que en el vehículo sucedía algo que no encajaba con su testimonio.
Así, en la inspección de la autocaravana, los agentes descubrieron numerosas bolsas de basura en las alacenas, en el cuarto de baño e incluso debajo de los colchones. Y todos ellos contenían paquetes termosellados de hierba de cannabis. Marihuana.
En total, los funcionarios de aduanas incautaron 97 sobres, es decir, 222 kilos de marihuana, además de 4,9 kilos de resina de cannabis (hachís) por un valor de 398.000 euros en el mercado ilícito de reventa. El conductor fue puesto en detención aduanera y luego entregado a la policía judicial de Perpiñán responsable de continuar con las investigaciones.
La causa fue juzgada este viernes 10 de marzo de 2023, con la agilidad habitual del sistema francés, muy distinto al español. En comparecencia inmediata ante el juzgado de lo penal de Perpiñán, el investigado fue condenado a 30 meses de prisión y cinco años de prohibición de acceso a territorio francés.
