El miércoles, 1 de marzo, por la mañana, se encontraron dos bolsas que contenían estupefacientes en la costa norte de Cotentin, en el área francesa del Canal de la Mancha. Ante este nuevo hallazgo, que se produce poco después del arribo de cerca de 850 kilos de cocaína a una playa el pasado domingo, las autoridades de Francia han desplegado un amplio operativo realizando un recorrido por las aproximaciones marítimas a baja altura fue realizado a primera hora de la tarde por el helicóptero caimán de la Armada Nacional y por la Sección Aérea de la Gendarmería. Objetos flotantes y a la deriva fueron localizados en el mar e interceptados por medios estatales. En total, según fuentes gubernamentales, ya se habrían recuperado unas dos toneladas de droga colombiana en la región, todas ellas en fardos provistos de boyas para su flotamiento.

La Gendermería francesa mantiene una vigilancia especial de los accesos marítimos al sector Cotentin Norte por medios aéreos, así como por la cadena semafórica de la Armada en conjunto con las fuerzas de seguridad interna. En este sector se realizan a esta hora nuevos sobrevuelos así como patrullajes marítimos.
La fiscalía de Cherburgo ya abrió una investigación a principios de semana. El seguimiento de la investigación está garantizado por un equipo conjunto entre la sección de investigación de Caen, la gendarmería marítima y Ofast.

En caso de descubrimiento de paquetes sospechosos en la playa, la autoridad pide que se avise inmediatamente a la Gendarmería (17 o 112), y en el caso de hacerlo en el mar, explica que se debe notificar inmediatamente a la Cruz (196). Advierten, al mismo tiempo, que apropiarse de esta mercancía ilícita tendría consecuencias penales muy graves.
La principal hipótesis de lo ocurrido es que los narcotraficantes que transportaban el alijo de cocaína recibiesen un aviso de que el barco en el que llegaban a Europa desde Sudamérica (probablemente en dirección a los puertos de Bélgica u Holanda) estaba marcado, por lo que decidieron tirar los fardos con sistemas de flotamiento para una posible recuperación posterior por otros miembros de la organización. Sin embargo, la marea ha decidido otra cosa y ha llevado gran cantidad de droga a las playas del Noroeste de Francia.