Las Rías Baixas gallegas vuelven al centro del escenario. En un momento en el que los alijos de cocaína se mueven por distintas latitudes, los narcotraficantes de la provincia de Pontevedra vuelven a apostar por un terreno que no suele fallarles. Así, en la madrugada de este miércoles, día festivo en muchos lugares de Galicia, han conseguido introducir un monumental alijo de droga, probablemente cocaína, por las playas del término municipal de Ribeira, en la cara Norte de la ría de Arousa.
La Policía Nacional de la comisaría de Ribeira y los especialistas antidroga de Pontevedra trabajan desde primera hora de la mañana sobre el terreno en busca de hallazgos que no se esperan, pues todo parece indicar que los narcotraficantes pudieron hacer su trabajo con tranquilidad en la impunidad de la noche. Fue un particular el que alertó al 112 Galicia de la presencia de hasta tres embarcaciones, dos de ellas de gran tamaño y prácticamente nuevas, varadas en las playas del entorno natural de las Dunas de Corrubedo. Aparecieron en puntos de difícil acceso en vehículo, salvo en todoterreno.
En concreto, dos de las embarcaciones son semirrígidas de tres motores y unos doce metros de eslora y la tercera más pequeña. Se desconoce la cantidad de droga que pudo ser introducida, pero la capacidad de las embarcaciones apunta a que pudo tratarse de un alijo histórico, probablemente varias toneladas. Otro indicio de ello es el hecho de que hayan abandonado las tres lanchas que, sumado su valor, alcanzarían el medio millón de euros.
La operativa criminal habría sido sencilla: los narcos llegan a la playa, donde les espera un gran grupo de personas para la extracción de los fardos y su carga en vehículos todoterreno o furgonetas. De inmediato, otros miembros de la organización llevan la mercancía a lugar seguro.
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