Paul Wouter planea fugarse de Hungría mediante un ingreso hospitalario

El capo brasileño estaría ofreciendo sumas millonarias por ser trasladado a un centro sanitario que le permita evadirse / Interpol conoce la argucia gracias a investigaciones de Greco Galicia / Un juzgado de Marbella interrogará hoy por su falsa muerte por videoconferencia / España y Brasil pretenden sentarle en el banquillo por narcotráfico internacional
Compártelo

Ocho meses después de su detención en Budapest, donde se halla a la espera de juicio por un proceso de falsedad documental (fue interceptado empleando una cédula de identificación de un ciudadano ucraniano), Sergio Roberto de Carvalho, conocido en España por el alias de Paul Wouter, sigue conspirando en la sombra a través de algunos de los mejores abogados del mundo para intentar eludir una larga estancia en prisión. Así, en las últimas jornadas la agencia policial internacional Interpol recibía un comunicado redactado en la Sexta Planta de la Comisaría de Pontevedra, a cargo de la Sección Greco Galicia de la Policía Nacional, en la que se daba cuenta del nuevo plan de fuga diseñado por el capo, acusado de enviar 50 toneladas de cocaína al año de Sudamérica a Europa y detenido en 2018 en el marco de la operación Barranca-Bermeja como supuesto organizador del famoso alijo del Titán III.

Carné a nombre de Wouter / Narcodiario

El plan de fuga del capo tiene como elemento fundamental el dinero, el mismo que le sirvió para salir bajo fianza tras ser detenido por los agentes de la Brigada Central de Estupefacientes, primero, y para fingir su muerte pagándole a un médico y a empleados de una funeraria, según la Policía, en hechos que serán esclarecidos a partir de hoy mismo en los juzgados de Marbella, donde los investigados están llamados a declarar. La idea del famoso narco brasileño, según consta en los documentos que obran en poder de Interpol, es pagar a personal relacionado con la administración de Justicia y penitenciaria del país centroeuropeo para conseguir un ingreso hospitalario. Para tal fin, estaría manejando cifras de un millón de euros, dinero que sería aportado mediante la citada red de representantes legales que le asesora en distintos países.

Carvalho, en su anterior fuga / Narcodiario

Para llevarla a término, alias Paul Wouter se serviría de un hecho objetivo: su estado de salud no es el mejor, pues sufre diversas patologías cardíacas que, a priori, podrían justificar el citado ingreso. La idea del investigado sería poner en marcha todos los resortes necesarios para, una vez en el centro sanitario, fugarse, ya no solo de esa instalación, sino también salir del país. La larguísima estancia en prisión que le esperaría, primero en España y después en Brasil, como mínimo, si resultase extraditado, está detrás de esta maniobra.

Carvalho saltó a la fama en 2018, después de ser detenido en España con el nombre de Paul Wouter que lucía en un carné de identidad perfectamente válido que le identificaba como ciudadano de Surinam. Cayó tras las investigaciones de la Policía Nacional como socio directo (y superior jerárquico) de la red de narcos de las Rías Baixas que pretendía introducir el alijo del Titán III. Tras obtener la libertad provisional por aquellos hechos y para evitar el juicio, consiguió fingir su muerte (mediante documentación legal aceptada por la Audiencia de Pontevedra) como primer paso para emprender una alocada fuga de España vía Portugal y Ucrania, que se sepa, hasta acabar siendo detenido en el país centroeuropeo.

Carvalho, tras ser detenido / Narcodiario

Las autoridades españolas siguen a la espera de noticias por parte de Eurojust de cara a un posible traslado a Pontevedra para ser juzgado por la causa del Titán (el resto de implicados ya han sido condenados por los hechos), lo mismo que las brasileñas por los grandes alijos de la operación Enterprise, que desentrañó todo su entramado narcocriminal entre Sudamérica y Europa.

Mientras sigue trabajando en busca de una segunda fuga, un juzgado de Marbella le ha citado para que comparezca hoy (lo más probable es que lo haga por videoconferencia) para responder por el asunto de la falsa muerte. El resto de personas que colaboraron con él desfilarán por el tribunal, en una nueva vuelta de tuerca de la increíble historia del Mayor Carvalho, llamado así por su pasado como miembro de la Policía Militar en su país de origen.

El futuro del que para muchos es el mayor narcotraficante que ha pisado Galicia para hacer negocios con los transportistas de las Rías Baixas en los últimos años pende de un hilo. Por una parte, debe responder en Hungría por el citado delito de falsedad documental. A continuación, España le quiere con el objetivo de depurar su responsabilidad por el alijo del Titán y por haber fingido su muerte en el proceso que se sigue en la Costa del Sol. En paralelo, Brasil intenta recibirle en extradición por la macrocausa que ya procesa a sus principales colaboradores en aquel país. Por último, la Justicia belga también tiene algo que decir, pues le atribuye indiciariamente delitos graves, lo mismo que las autoridades de Portugal.

Compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Te gusta Narcodiario?

Apóyanos.