Agentes de la Policía Nacional de Panamá detuvieron a un ciudadano colombiano que llegó al aeropuerto del país centroamericano con dos teléfonos móviles de aspecto sospechoso. Aterrizó en el mismo procedente de la ciudad de Cali, uno de los grandes centros del crimen organizado en Colombia.

Una vez que fueron inspeccionados los dos aparatos que llevaba, la Policía comprobó que el ahora detenido, de 35 años, llevaba una relevante cantidad de presunta cocaína en el espacio reservado para la batería de los teléfonos. Tras analizar la ruta que tenía previsto seguir, se supo que su destino final sería el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas de Madrid, en España.
