Seis funcionarios policiales de Panamá se desplazaron a la ciudad de Filadelfia, en Estados Unidos, en virtud del acuerdo que permite la incineración de las drogas intervenidas en el país centroamericano en suelo de Norteamérica. Acudieron allí para supervisar la segunda gran incineración de los últimos meses, tras el envío de 55,7 toneladas de cocaína valoradas en varios miles de millones de dólares en el mercado ilícito que fueron trasladadas en medio de estrictas medidas de seguridad.
El Ministerio de Seguridad Pública panameño agradeció a Estados Unidos la posibilidad de incinerar la droga en un espacio habilitado a tal efecto en la citada ciudad del Este del país, dado que Panamá tendría que hacerlo a cielo abierto, con el gran impacto ambiental que ello acarrearía. Mientras, el país centroamericano trabaja para disponer de su propia planta de incineración de drogas, muy importante dada la cantidad de estupefaciente que allí se decomisa.