Efectivos de la Dirección General Nacional de Seguridad (DGSN) de Marruecos, en colaboración directa con las autoridades locales de Er-Rachidia, en el interior del país, detuvieron a varias personas en relación con un alijo superior a los 1.000 kilos de hachís.

El cargamento se encontraba encima de vehículos cuando fue intervenido por las autoridades. La droga ya estaba perfectamente preparada en fardos de arpillera como los que se ven en territorio español después de haber atravesado el mar en embarcaciones rápidas.

Se supone que el destino de este hachís sería la costa atlántica marroquí, uno de los puntos de partida habituales de las mafias del crimen organizado que operan en la región.