Una operación desarrollada por la Policía Nacional de forma conjunta con la Guardia Civil se saldó con la intervención de 22.6 toneladas de hachís de una de las organizaciones narcocriminales más potentes del Sur de Europa después del hallazgo de varias ‘guarderías’ y vehículos dedicados al transporte de grandes cantidades de la droga que, procedente de Marruecos, hace escala en Andalucía antes de su envío al resto del continente europeo.
La investigación se inició en la provincia de Córdoba (Andalucía), si bien en su fase final cobró especial importancia la presencia del grupo criminal y de su droga en la localidad de Fuengirola (Málaga), en plena Costa del Sol, y por supuesto en Cádiz, principal puerta de entrada del hachís procedente del Norte de África. Entre sus múltiples sistemas para el ocultamiento de las sustancias se hallaba el empaquetado de la droga con plásticos rojos que, a simple vista, podrían confundirse con tomates o pimientos que típicamente se transportan desde el Sur de España hacia Europa.
La causa, dirigida por un juzgado cordobés, incluyó varias detenciones, con al menos cinco personas en prisión preventiva y una cuantas más en libertad provisional, a la espera de la ampliación de la información por parte de las fuerzas de seguridad. En el marco de las actuaciones se consiguió dar un golpe muy importante a una red narcocriminal internacional integrada por personas de varias nacionalidades y que obtenía enormes beneficios, pues disponía de infraestructura para el almacenamiento y vehículos para el transporte hasta los clientes finales.
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