Los Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Cataluña investigan a los conductores de dos vehículos que fueron detectados por el sistema de radares instalado en la carretera C-25 a la altura de Sallent, en Bages (Barcelona, España). Aunque se no está acreditado que ambos vehículos estuviesen relacionados entre sí, lo cierto es que uno transitaba a 219 kilómetros por hora y el otro a 242.
En el caso del vehículo que iba delante, se trataba de un Volkswagen Golf de alta gama, tal y como muestra la imagen publicada por los Mossos. Circulaba por el carril de adelantamiento a 242 kilómetros por hora. El que iba detrás, que fue detectado apenas unos segundos después del anterior a 219, también iba por el carril izquierdo. En este caso era un BMW de cierta antigüedad, aunque posiblemente modificado para alcanzar grandes velocidades.
Ambos conductores son investigados penalmente por sendos delitos contra la seguridad vial, al poner en peligro sus propias vidas y las del resto de usuarios de la carretera por la que circulaban.