Primero fue en la noche de Reyes, en El Palmar, y después la madrugada de este viernes, en Sanlúcar de Barrameda. En total, las fuerzas de seguridad incautaron unas 3,6 toneladas de hachís en dos operaciones, la primera en conjunto entre la Guardia Civil y la Policía, con apoyo de agentes municipales de Conil de la Frontera, y la segunda a cargo de los grupos especiales del Instituto Armado.
La más reciente, desarrollada en la madrugada de este viernes, se saldó con el hallazgo de unas tres toneladas de hachís, además de un fusil de asalto, cuando ya habían sido cargadas en cinco vehículos en la desembocadura del río Guadalquivir, a la altura de Sanlúcar de Barrameda. La droga tocó tierra por la noche y fue porteada hasta los vehículos, pero los narcos se vieron obligados a perderla ante la presencia de la autoridad.
El episodio anterior, en la noche de Reyes, se produjo en la playa de El Palmar, también en la provincia de Cádiz. En ese caso, según señalaron fuentes de la prensa local, los narcos no dudaron en emplear un Kalashnikov para, a tiro limpio, enfrentarse a las autoridades e intentar proteger así 630 kilos de hachís que fueron intervenidos. Entonces se registraron cinco detenciones, a falta de confirmación oficial por parte de las autoridades.
La presencia de armas y grupos cada vez más violentos en el Campo de Gibraltar sitúa a la región como una de las más peligrosas en España en estos momentos.
