El presunto cerebro de los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en los años 90, el hombre que, bajo el apodo de Diabolik, dominó con puño de hierro la Cosa Nostra al menos desde el año 2000, ha caído al fin en manos del Arma dei Carabineri. Mateo Messina Denaro, capo di tutti capi de la Mafia siciliana, fue detenido este lunes cuando acudía a una clínica para someterse a tratamientos médicos en Palermo, la capital de Sicilia.
“Una gran victoria del Estado que demuestra que no se rinde ante la Mafia. A raíz del aniversario del arresto de Totò Riina, otro líder del crimen organizado, Matteo Messina Denaro, es llevado ante la justicia”. Así celebraba la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la caída del jefe de la Mafia, que es detenido solo unos meses más tarde de otra importante operación del mismo cuerpo de Carabinieri contra personas directamente relacionadas con él del Sur de Italia.
Buscado internacionalmente desde entonces a instancias de autoridades italianas en todo el mundo, estaba entre la lista de los Most Wanted no solo en Europa, sino también en Estados Unidos. Los Carabinieri aseguran que el capo no opuso resistencia a su arresto.
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