2.000 vacas ocultaban 4,5 toneladas de cocaína dirigidas a España

El barco apresado cerca de Canarias ya había sido vinculado por la DEA y la Policía al tráfico internacional de cocaína en el pasado / Fue registrado en 2020 en el marco de la investigación al clan gallego de Los Santórum / El abordaje resultó difícil por las condiciones de la embarcación y el estado del mar
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En junio de 2020, la Policía Nacional y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera registraron dos barcos con ganado procedentes de Sudamérica. Un informe de la Drug Enforcement Administration (DEA) señalaba al Neameh y el Spiridon como narcobuques y los vinculaba con la organización criminal del Karar, intervenido en dirección a Galicia en la operación Donkey solo un mes antes de aquello. El Clan gallego de Los Santórum estaba en el foco policial. Dos años y medio después, narcotraficantes de las Rías Baixas (Pontevedra, España) seguían recibiendo cocaína de gran pureza por ese mismo sistema. Sin embargo, su suerte ha cambiado: si en 2020, y pese a los minuciosos allanamientos de las embarcaciones (que resultaron complicadísimos por la presencia de las reses), no se encontró la droga, esta semana, perfectamente empaquetada y oculta debajo de uno de los compartimentos para la comida de los animales, se halló la cocaína. 150 fardos con unos 4.500 kilos, a falta del pesaje definitivo.

La cocaína intervenida / Narcodiario

Agentes de la Sección de Cocaína de la Brigada Central de Estupefacientes permanecen sobre el terreno en Las Palmas
para dar carpetazo a una intervención que se saldó con 28 detenidos que el juez ya ha enviado a prisión de forma incondicional. Allí hizo escala el Orion V, nuevo nombre escogido para el barco ganadero Spiridon, que, procedente del siempre sospechoso puerto de Cartagena de Indias (Colombia), tenía prevista una escala en Ceuta antes de alcanzar su destino final en Libia. Y entre medias, antes de rebasar el Estrecho, recibiría la ‘visita’ de los lancheros, muy probablemente gallegos, para recoger la cocaína lejos de los ojos y los oídos de las autoridades. Eso es lo que sucedió en las dos ocasiones anteriores en las que el mismo buque fue intervenido. En esta ocasión, las autoridades ganaron la partida a los traficantes.

Entre los detenidos figuran personas de varias nacionalidades, incluidos garantes del cargamento ilícito enviados por la red colombiana: diez ciudadanos tanzanos, cinco sirios, cuatro keniatas, dos ecuatorianos, dos panameños, dos colombianos, un dominicano, un nepalí y un nicaragüense.

El barco / Narcodiario

Se trataba de una embarcación que transportaba estupefaciente con la excusa del transporte de ganado –hacia lugares como Libia, Angola, Arabia Saudí, Curazao, Egipto, Emiratos Árabes, Hong Kong, Iraq, Israel, Jordania Líbano, Libia, Macao, Kuwait y Qatar–, ofreciendo productos de ganado tratado y manipulado en condiciones adecuadas para el comercio internacional.

El hallazgo de la mercancía ilícita volvió a ser difícil, lo mismo que el abordaje, realizado por el Fulmar de Vigilancia Aduanera superando las malas condiciones del mar y del barco. Los narcos obligaron a la Policía a trabajar con los animales de por medio. Unas 2.000 cabezas de ganado ‘custodiaban’ la cocaína, que acabó por ser localizada y extraída del barco con grandes grúas. Mientras, personal de Sanidad y los Bomberos cooperaban para preservar la salud de unas vacas destino por ahora sigue siendo una incógnita.

Las vacas / Narcodiario

El abordaje del barco, que se produjo de forma casi simultánea al ejecutado por parte de la Marine de Senegal a unas 335 millas de Dakar con 805 kilos (en otra operación participada por la Policía), fue un nuevo golpe al narcotráfico en una región en la que no paran de llegar cargamentos, tales como las 4,5 toneladas intervenidas en el ‘Blume’ hace dos semanas, las 2,4 en el velero Mambo en el seno de la operación Hortiña, también de Greco Galicia, o los 4.500 kilos de
esta misma semana en el barco de ganado procedente de Cartagena de Indias.

La Ruta Africana se ha convertido en el canal preferente para el tráfico de estupefacientes por vía marítima hacia Europa, y ya no solo desde Brasil, como se pensaba inicialmente, sino también directamente desde Colombia o de puntos del Caribe, como se ha visto en las últimas intervenciones.

Los 4.500 kilos del Orion V elevan por encima de las 20 toneladas la cocaína incautada en la citada ruta, cerca de costas africanas, en los últimos dos meses. Muchos de esos cargamentos, según los investigadores, tendrían a narcotraficantes gallegos como destinatarios.

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