Efectivos de la Policía de Panamá coordinados por la fiscalía del país centroamericano detuvieron en las últimas horas a un individuo que se hallaba en la terminal de contenedores del Pacífico con un envío de 1.234 kilos de cocaína cuyo destino aparente era el puerto de Róterdam, en Países Bajos.
Las posteriores pesquisas de los investigadores determinaron que el barco en el que iría la sustancia ilegal procedía de México y, previa escala en Panamá, pondría rumbo a Europa tras cruzar el Canal.
La entrada por Países Bajos es, junto con Bélgica y España, la principal puerta de la cocaína sudamericana en el Viejo Continente, el mayor mercado mundial.
Un comentario
Señores agentes, viendo la comisaría de la foto, claramente cobran una miseria, empaquen de nuevo el Container y me lo envían a mi a Europa, ya no pasaran nunca más necesidad, gracias.