Solo con las ventas de inmuebles que en su día pertenecieron a Marcial Dorado Baúlde, uno de los narcotraficantes gallegos más famosos, el Estado ha recuperado más de cuatro millones de euros. La gran subasta promovida este martes por la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria del Patrimonio, S.A. (Segipsa) resultó un éxito rotundo, consiguiendo importantes fondos para mejorar en la lucha contra la droga y en la prevención de las adicciones en toda España. El auditorio de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Madrid fue el escenario de una puja multitudinaria con los bienes decomisados al famoso narco de A Illa de Arousa (Pontevedra) como los más deseados, en especial el ‘paquete’ de Málaga: dos apartamentos, un local comercial y la joya de la corona: un párking para vehículos ubicado justo enfrente del Mercado de las Atarazanas, uno de los grandes atractivos turísticos no solo de la capital andaluza, sino de toda la Costa del Sol.
Dicho párking, que salió a subasta por un precio de salida de 1,8 millones, se adjudicó por 3.124.000 euros, lo que supone un negocio redondo para todos: el comprador se hace con una mina de oro y el Estado recupera un dinero muy valioso para combatir la lacra de la droga. El resto de las propiedades del citado ‘paquete’ también superaron las expectativas, en especial los apartamentos, adjudicados en un cuarto de millón. Dos pisos más que en su día pertenecieron a Dorado ubicados en Santiago de Compostela, capital de Galicia, también fueron vendidas.
Otro de los nombres importantes de esta subasta era el de Manuel Abal, alias Patoco, el narcotraficante gallego que perdió la vida en un accidente de moto justo cuando estaba a punto de ser detenido junto al resto de su organización en la histórica operación Tabaiba. Gran parte de su patrimonio pasó entonces a manos de sus allegados y, tras las sentencias, al Estado. En la puja que tuvo lugar ayer en Madrid fue adjudicada la antigua discoteca Pirámide, entre Sanxenxo y Portonovo, por la que fueron recaudados 233.000 euros, más del triple de su precio de salida, así como un gran local comercial que en su día albergó un bazar chino (que acabó incendiado hace algunos años) ubicado en la calle Peregrina de Pontevedra. También en la capital de la provincia fue subastada una batería de plazas de garaje en la calle Benito Corbal de la misma ciudad (con acceso por la Plaza de Barcelos) que fue vendida por 97.000 euros, el triple del precio inicial. Todos ellos fueron en su día propiedades de Patoco.
Juan Carlos González Martín, alias Culebras, otro narco de las Rías Baixas que falleció antes de saldar cuentas con la Justicia, era el dueño de dos prominentes viviendas en el municipio de Nigrán, cerca de la costa. Ambas también fueron objeto de deseo en la puja y acabaron siendo vendidas por un total de 817.000 euros, a razón de 451.000 y 366.000 euros, respectivamente, en ambos casos por encima de las previsiones.
En total, y con un incremento de más de tres millones sobre los valores de salida, Segipsa consiguió gestionar el ingreso de 8,3 millones en las arcas del Estado. Fueron vendidas 26 propiedades, la mayoría relacionadas con los citados capos gallegos, pero no todas. También se adjudicaron otras de gran valor, como un piso en Madrid cuyo precio
final alcanzó los 605.000 euros.
