Uno de los grandes capos ha nivel mundial está cerca de ser condenado. De origen chino, el ciudadano canadiense de 59 años de nombre Tse Chi Lop, bautizado como ‘El Chapo de Asia’, es el presunto jefe de un sindicato mundial de tráfico de drogas. Tras su captura en Holanda en 2021, ha sido acusado por la Policía Federal de Australia (AFP) después de ser extraditado esta misma semana desde los Países Bajos.
En la década de 1990, según relatan medios internacionales, ya fue arrestado por cargos de tráfico de drogas en Estados Unidos, por los que pasó nueve años en prisión. Los medios australianos describieron el arresto como el más importante para la policía en dos décadas.
La AFP alegará que el hombre era parte de una conspiración para traficar cantidades separadas de metanfetamina (o derivados de la droga), por un total de 20 kilos, entre marzo de 2012 y marzo de 2013. Se alega que las drogas incautadas tienen un valor en la calle de hasta 4,4 millones de dólares a precios de hoy.
Su extradición es la culminación de una larga investigación de la AFP sobre un sindicato del crimen organizado transnacional llamado Sam Gor o The Company, considerado el más importante de Asia. Esto involucró la aplicación global de las capacidades de AFP en investigaciones nacionales, el grupo de trabajo transnacional de interrupción en altamar Operation Gain y la Red Internacional de AFP.
El hombre fue arrestado en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam el 22 de enero de 2021 por la Policía Nacional Holandesa después de que la AFP solicitara una Notificación Roja de Interpol para el arresto provisional.
En junio de 2022, la AFP también acusó a un chino-británico con doble nacionalidad, de 66 años, de conspiración para traficar cantidades comerciales de drogas controladas. El hombre, extraditado de Tailandia en junio de 2022, compareció ante el tribunal de magistrados de Melbourne y se alega que es uno de los principales colaboradores del ciudadano canadiense.
La AFP alega que los hombres conspiraron con miembros menores que trabajaban para el sindicato en Australia para transportar drogas ilícitas entre Sydney y Melbourne. La AFP también alega que el sindicato usó remitentes de lavado de dinero en el extranjero y en Australia, incluido el uso ilegal de una cuenta bancaria a nombre de un casino australiano, para pagar las drogas ilícitas.
