El Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Sur de Texas emitió una orden el 31 de agosto para que EE. UU. incaute un avión valorado en 45 millones de dólares propiedad de una corporación multinacional rusa de petróleo y gas luego de una investigación de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) Houston, FBI Houston, y la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio sobre presuntas violaciones de las sanciones impuestas a Rusia por invadir Ucrania.
Al autorizar la incautación del Boeing 737-7EM propiedad de PJSC Lukoil, el tribunal encontró causa probable de que la aeronave estaba sujeta a incautación en base a violaciones de la ley federal.
A principios de este año, el Departamento de Comercio emitió sanciones contra Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania. Las sanciones imponen controles de exportación y requisitos de licencia para proteger la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de EE.UU. Las sanciones de Rusia ampliaron las prohibiciones sobre la exportación, reexportación o transferencia dentro del país de aeronaves fabricadas en EE. UU. hacia o dentro de Rusia sin una licencia válida o una excepción de licencia, entre otras cosas. Según documentos judiciales, LUKOIL es propietaria del avión Boeing, que lleva el número de cola VP-CLR y el número de serie del fabricante 34865, que voló hacia y desde Rusia en violación de las sanciones rusas del Departamento de Comercio.
“El FBI se mantendrá enfocado y fiel a nuestra responsabilidad de proteger nuestros intereses de seguridad nacional y política exterior de los EE. UU.”, dijo el agente especial a cargo James Smith del FBI – Oficina local de Houston. “Seguiremos persiguiendo a las personas que insisten en ayudar a Rusia a avanzar en sus actividades hostiles e ilegales, y continuaremos incautando sus valiosas posesiones, dondequiera que se encuentren. Agradecemos a Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y al Departamento de Comercio por su colaboración en este caso”.
“Una vez más, Estados Unidos, a través de sus expertos en el FBI y el Departamento de Comercio, ha puesto al descubierto una serie de compañías ficticias y corporaciones ficticias diseñadas para ocultar la propiedad y los movimientos ilegales de tecnología controlada”, dijo Andrew, director de Task Force KleptoCapture, C. Adams. “La aeronave en el centro de la declaración jurada de hoy era en última instancia propiedad de Lukoil, aunque esa propiedad se oscureció a través de una serie de sociedades de cartera ahora públicas. Con la declaración jurada sin sellar de hoy, las compañías de aviación, seguros y servicios financieros están al tanto de esa estructura de muñeca anidada y pueden evitar de manera proactiva la prestación de servicios que podrían ayudar al movimiento de este avión contaminado mientras Estados Unidos persigue su incautación”.
“Las acciones de hoy para hacer cumplir las poderosas restricciones a la exportación impuestas a Rusia son nuestras últimas medidas coordinadas que permiten que Vladimir Putin y sus aliados sepan que están aislados y que estamos observando”, dijo el subsecretario de Comercio para el Control de las Exportaciones, Matthew S. Axelrod. “La Oficina de Cumplimiento de las Exportaciones del Departamento de Comercio continúa haciendo cumplir enérgicamente las leyes de exportación de los Estados Unidos y apoya al pueblo de Ucrania contra la guerra de agresión de Putin”.
El Boeing voló por última vez a los Estados Unidos en marzo de 2019 cuando el avión voló desde el extranjero a Houston con funcionarios de Lukoil, incluido un oligarca ruso, el entonces presidente y director ejecutivo de LUKOIL, Vagit Alekperov, a bordo del avión. Se cree que el Boeing está en Rusia y tiene un valor aproximado de 45 millones de dólares. Desde septiembre de 2014, Lukoil, con sede en Moscú, Rusia, y vínculos con Houston, Texas, ha sido objeto de sanciones sectoriales impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro.
