Autoridades europeas, en base a la orden de detención internacional emitida por la sección Greco Galicia de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional española, capturaron a finales de la semana pasada a Pablo V.B., conocido narcotransportista gallego que estaba siendo buscado tras la gran operación contra las ramificaciones de la Mocro Maffia en España desarrollada semanas atrás y en la que cayeron Jonas Falk, el Pablo Escobar sueco, y Fikri Amellah, entre otros presuntos capos de la droga.
El arrestado, natural de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra, Galicia), estaría directamente relacionado con el también gallego Carlos Silla, detenido hace unos meses al frente del velero con una mayor cantidad de cocaína de todos los tiempos, 5,2 toneladas, también en manos de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional. Uno y otro operarían, según fuentes de la investigación, al servicio de Fikri Amellah y Jonas Falk, el primero en prisión por otra causa cuando volvió a ser arrestado, y el segundo en libertad tras una polémica decisión judicial que entendió su arraigo familiar como causa suficiente como para poder esperar el juicio en su domicilio.
La detención se produjo en la frontera de Polonia con Ucrania, lugar hacia el que huiría el sospechoso, que, aunque reside en el entorno de Santiago de Compostela, tendría vínculos personales en el país que se halla actualmente en guerra. Fueron autoridades polacas las que se percataron de la presencia de un individuo sobre el que pesaba esa orden de detención.
La Policía sostiene que Pablo V.B. era el patrón del velero que transportó desde costas venezolanas hasta España 3,2 toneladas de cocaína que fueron recepcionadas por otros miembros de la red delictiva en la provincia de Huelva. Gran parte de esa droga, se piensa, acabó en manos de las organizaciones de Fikri y Falk, si bien más de 1.600 kilos fueron incautados por la Policía Nacional en un garaje de la capital onubense. Las autoridades piensan que el detenido estaba intentando adquirir otro velero para llevar adelante una nueva operación de tráfico internacional de cocaína a gran escala.
Un comentario
Espero que caiga toda villagarcía malditos narcos de mierda