Los efectivos de la Aduana de Francia desplazados en la localidad de Perthus, en plena zona fronteriza con España, certificaron el hallazgo de un cargamento de más de media tonelada de cannabis procedente del país del Sur.
Los narcos intentaron evitar los controles mediante el ocultamiento en el interior de cajas de detergente, circunstancia que consiguió descubrir la Aduana gracias a la ayuda de los perros adiestrados para la detección de estupefacientes.
En total, tras el oportuno pesaje, el cargamento alcanzó los 587 kilos, con un valor muy relevante en el mercado ilícito europeo.