Una de las organizaciones criminales más activas en el tráfico de cocaína a gran escala ha sido desarticulada en las Islas Canarias (España), donde estaba asentada. La red, que estaba compuesta, exclusivamente, por personas de nacionalidad española, mantenía conexiones con la mafia italiana de Calabria (‘Ndrangheta) el Clan Skaljari de Montenegro (Cártel de Los Balcanes) y con los cárteles de Brasil y Colombia.
Gracias a la intensa vigilancia a los investigados, los agentes consiguieron averiguar el circuito que la organización utilizaba para el movimiento del dinero procedente de las actividades ilícitas, valiéndose para ello de mulas económicas, personas que transportan grandes sumas de dinero, procedente del tráfico de drogas, entre islas. Con el avance de la operación, a finales del pasado abril, se pudo determinar que los dos máximos responsables se habían trasladado a la isla de Tenerife para realizar una transacción ilegal relacionada con el tráfico de drogas. El hallazgo permitió la aprehensión de 10 kilos de cocaína y la detención de los máximos responsables de la organización.
Con la correspondiente autorización Judicial, se efectuaron dos registros en la isla de Gran Canaria, de donde eran oriundos el líder de la organización y su lugarteniente, en los que se procedió a la aprehensión de 16 kilos de cocaína, ocho vehículos de los cuales cuatro tenían compartimentos ocultos con dispositivo hidráulico de apertura, dispositivos electrónicos de última generación y terminales móviles de comunicación encriptada. La operación culminó con la detención en la isla de Gran Canaria de cinco personas pertenecientes a la organización criminal, tres de ellas encargadas del transporte y movimiento del dinero proveniente de las actividades ilícitas del entramado criminal.
El resultado final obtenido tras las detenciones y registros domiciliarios se traduce en ocho detenidos, de los que siete han ingresado en prisión; la aprehensión de 26 kilogramos de cocaína; la intervención de casi 150.000 euros en efectivo; ocho vehículos (cuatro de ellos con caleta); una embarcación tipo velero; una embarcación neumática; cinco teléfonos encriptados; dispositivo electrónicos de seguridad; así como diversos útiles y documentación relacionados con las actividades delictivas.