Autoridades de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de las Fuerzas Armadas de Venezuela incautaron un narcosubmarino de fabricación artesanal en el río Apure, el principal afluente del Orinoco en Los Llanos, muy cerca de la frontera con Colombia.
Domingo Hernández, alto cargo de la GNB en la zona, informó de que el batiscafo pertenecería a los grupos que llaman TANCOL, nombre que emplean en Venezuela para denominar a las organizaciones narco que operan en ambos países sudamericanos.
El aparato contaba con un cómodo asiento instalado para el único ocupante del mismo. De seis metros de eslora, estaba pensado únicamente para navegar en zona fluvial sin ser detectado hasta llegar a un punto acordado en el Delta del Orinoco para cargar la cocaína en los barcos dirigidos a Europa a través del Atlántico.
Disponía de toda la estructura precisa para efectuar esta clase de recorridos fluviales eludiendo el control de las autoridades venezolanas y colombianas e incluso una cámara que servía de guía para el piloto y único tripulante.
Los semisumergibles se construyen en astilleros clandestinos de áreas fluviales a las que llegan los paquetes con la cocaína directamente desde los laboratorios. La ruta por el río es el primer paso en el gran viaje de la droga hasta el consumidor final.
