De carnicero a narcotraficante en Lloret de Mar

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La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal asentado en Lloret de Mar (Girona, España) especializado en la producción y distribución de marihuana. El operativo concluyó con siete detenidos, entre ellos el supuesto cabecilla, un carnicero reconvertido a narcotraficante de nacionalidad búlgara, y la incautación de casi 3.500 plantas de marihuana.

Policía Nacional

La Policía Nacional realizó cinco registros en las viviendas de los integrantes de la organización, tres de ellos en Lloret de Mar y dos en Vidreres. En ellos hallaron varios laboratorios con 3.480 plantas de marihuana (unos 320 kilos) así como 1.056 gramos de cogollos. Los investigadores hallaron, además, unos 137.000 euros en efectivo, diez coches de alta gama, una máquina para contar billetes, otra detectora de billetes falsos, joyas y armas.

La investigación se inició después de que los agentes descubrieran que un carnicero de Lloret de Mar llevaba un nivel de vida muy elevado. Fruto de las vigilancias efectuadas sobre este hombre, de nacionalidad búlgara, determinaron que visitaba casas aisladas en urbanizaciones de Lloret que tenían siempre en funcionamiento aparatos de aire acondicionado así como extractores que desprendían un fuerte olor a marihuana. Todo apuntaba a que regentaba laboratorios de droga.

La Policía Nacional solicitó a la compañía eléctrica información sobre estas propiedades. La empresa realizó informes en los que constataba que se estaba llevando a cabo la defraudación del fluido eléctrico en cuatro de las viviendas inspeccionadas. Además, observaron que el hombre había cambiado de rol. Inicialmente era el encargado de vigilar los cultivos pero pronto parecía ser el líder de la organización, contado con personas de su misma nacionalidad para que lo relevaran como encargado de la seguridad de las plantas.

Policía Nacional

Paralelamente a la investigación por tráfico de drogas se realizó una investigación patrimonial de todos los investigados, pudiendo observar como en poco tiempo su nivel de vida había aumentado considerablemente. Todos ellos realizaron reformas en las viviendas adquiridas y el líder cerró la carnicería que regentaba en la localidad. Su cambio de actividad por otra más lucrativa, sin embargo, le llevó a ingresar en prisión.

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