Agentes de la Policía Nacional han desmantelado tres invernaderos destinados al cultivo de cannabis sativa con unas 20.000 plantas. Se encontraban ubicados en una finca agrícola de 19.000 metros cuadrados ubicada en Conil de La Frontera (Cádiz, España) y se han incautado ocho cajas de cogollos de marihuana, unas 20.000 plantas y grandes cantidades de productos químicos y precursores. Hay 18 arrestados como presuntos responsables de delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal que operaban en una plantación que contaba con sistemas avanzados de recolección.
La finca de 19.000 metros cuadrados, tenía tres invernaderos de grandes dimensiones, con plantas en diferentes estados de maduración en cada uno de ellos. Asimismo, en varios anexos, fueron hallados cajas repletas de cogollos recolectados y esquejes. La explotación contaba con un avanzado sistema de cultivo, con lámparas de calor, paneles, sistema individualizado de riego y lonas retractiles para poder oscurecer los invernaderos y manipular las horas de luz, temperatura y riego, todo ello con el fin de potenciar y acelerar el crecimiento de las plantas y lograr el mayor rendimiento posible, con pingües beneficios económicos.
El responsable de la plantación alegó que se trataba de un cultivo legal, destinado a obtener cáñamo industrial de los tallos de las plantas de marihuana, todo ello sin sustento legal alguno, bajo la falsa apariencia de una sociedad constituida de manera totalmente ficticia. Sin embargo, entre los kilos de cogollos y plantas de marihuana -se estiman unos 8.000 kilos-, no apareció ni una sola fibra de cáñamo industrial, si en cambio los agentes hallaron cajas repletas de cogollos recién recolectados.
La organización disponía para ello de una máquina industrial desbrozadora, de última generación , con capacidad para procesar ingentes cantidades de pantas y recolectar los cogollos de modo automático. No obstante, además del principal responsable de la explotación, 17 personas fueron sorprendidas in fraganti, cortando ramas y cogollos manualmente. Además de la máquina desbrozadora, se ha intervenido un tractor agrícola, empleado por los encartados en las labores de cultivo. Es la primera vez que los agentes encuentran un tractor en una plantación de marihuana, lo que da una idea de las dimensiones de la explotación desarticulada.
Durante el operativo se arrestó al responsable de la finca agrícola y a los operarios que se encontraban en plena recolección, como presuntos responsables de delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. La operación continúa abierta y no se descartan futuras detenciones.