Cae el clan de Miguel Devesa, el gran cártel gallego de la cocaína en África

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Años de investigación de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional han dado sus frutos. En alianza con las fuerzas de seguridad de Costa de Marfil, los especialistas antidroga han dado un golpe de mano histórico al tráfico internacional de cocaína. Ha caído Miguel Ángel Devesa Mera, español de Pontevedra (Galicia) considerado el mayor capo de la cocaína de África, y toda su organización.

Su madre, su socio sudamericano, un capitán de barco ribeirense y un cuarto gallego de su plena confianza han sido capturados en Costa de Marfil, país desde el que organizaban grandes descargas de polvo blanco. La droga hacía escala en el occidente africano antes de dirigirse a Europa. En el viaje resultaban básicos los pesqueros, pero también las lanchas procedentes de las Rías Baixas gallegas, con gran capacidad de carga y velocidad para eludir la vigilancia policial. Se viene abajo de este modo el primer gran cártel gallego de la cocaína establecido en las profundidades de África (entre Liberia y Ghana), desde donde se había convertido en un imperio criminal sin competencia. Y lo hace con todas las de la ley, vinculado directamente con la incautación de más de 2.000 kilos de cocaína que fueron aprehendidas en un almacén tras llegar al país en una embarcación de pesca hace escasas fechas en el mismo país costamarfileño.

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Miguel Ángel Devesa Mera saltó a la fama cuando fue capturado en relación con el Air Cocaine, un avión que se estrelló en Mali con un bestial cargamento de droga. El expolicía, originario de Vigo y que llegó a pertenecer a la Comisaría de Pontevedra un tiempo (pronto sería expulsado del cuerpo) fue cazado in fraganti junto a un venezolano y un portugués. Estaban descuartizando a un colombiano. Fueron detenidos por el alijo y el violento crimen, pero Devesa estuvo poco tiempo en prisión. «No me extrañaría que siga en África abriendo nuevas rutas», dijo en su momento Antonio Duarte, comisario central de Estupefacientes. Dicho y hecho. En 2018 era uno de los objetivos en el marco de la operación Mito, la que acabó con el sindicato del crimen de Sito Miñanco y compañía. La Policía Nacional tiene claros indicios de que Devesa era el hombre fuerte en África de la organización, pero no consiguió dar con él hasta ahora.

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Las noticias que llegan desde África apuntan a que tras el descubrimiento del cargamento de drogas y la cooperación entre Madrid y Yamusukro, las autoridades descubrieron a los principales miembros de la red en la propia casa de Devesa, de 51 años y que oficialmente operaba como director financiero. Entre sus lugartenientes detenidos, además de su madre, se encuentran Gustavo Alberto Valencia, de nacionalidad colombiana, arrestado en Koumassi y que también cayó con el Air Cocaine, y José María Muñiz Cadabal, capitán de barco, de Ribeira, de 47 años. Este último, conocido con el seudónimo de ‘Virus’ por los servicios franceses y españoles, estuvo implicado en un intento de transbordo de droga frente al golfo de Guinea a bordo de un barco denominado ‘La civelle’, perteneciente a la empresa Devesa. Helbert Pérez García alias ‘Héctor’, otro colombiano, también fue detenido, así como el empresario con orígenes vascos Aitor P.C. y dos ciudadanos marfileños. El primero se llama Koné Dramane. Fue él quien gestionó el alquiler del apartamento y la villa que albergaba la cocaína y quien adquirió el equipo de embalaje. El papel del segundo, César Ouattara, es más impreciso. Lo único que se sabe es que era muy cercano a Devesa Mera, que estuvo presente en el lugar de los hechos en Koumassi y que huyó cuando éste fue detenido para dirigirse a San Pedro, en su casa, donde fue localizado e interceptado.

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