La jueza federal de distrito Paula Xinis condenó esta semana a cadena perpetua al ciudadano salvadoreño Miguel Ángel Corea Díaz, alias “Reaper”, de 41 años, de Long Branch, Nueva Jersey, por conspirar para participar en La Mara Salvatrucha, una empresa criminal transnacional también conocido como MS-13 y por conspiración para cometer asesinato en ayuda del crimen organizado y asesinato en ayuda del crimen organizado; conspiración para poseer con la intención de distribuir marihuana, cocaína y heroína; y posesión con la intención de distribuir heroína. Un jurado federal condenó a Corea Díaz por esos cargos el 23 de noviembre de 2021 después de un juicio de cuatro semanas.
“La brutalidad de Corea Díaz es casi insondable. Continuaremos trabajando con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para eliminar a estos pandilleros violentos y mantener a nuestras comunidades a salvo de la violencia perpetrada por la MS-13”, dijo el fiscal federal Erek L. Barron. “Con la ayuda de los miembros de nuestras comunidades, trabajaremos para llevar ante la justicia a los miembros de la MS-13 que cometen estos crímenes horribles”.
“Miguel Ángel Corea Díaz, también conocido como Reaper, reportaba directamente a los principales líderes de la pandilla en El Salvador y era responsable de implementar el programa de violencia e intimidación de la MS-13 en la Costa Este”, dijo la fiscal de distrito del condado de Nassau, Anne T. Donnelly. “En 2017, nuestra oficina, trabajando con miembros dedicados de la Administración de Control de Drogas, comenzó una investigación sobre narcóticos ilícitos, que se traficaban y distribuían en Long Island. Esa investigación proliferó rápidamente a medida que aprendimos más sobre la MS-13 y el reino del terror dirigido por Corea Díaz. Al trabajar con más de 20 agencias, interrumpimos las operaciones de MS-13 en la costa este. Agradezco a la Oficina del Fiscal Federal en Maryland, al FBI y a nuestros innumerables socios que ayudaron a llevar a Corea Díaz ante la justicia”.
“Como miembros de la MS-13, Corea Díaz y sus co-conspiradores fueron despiadados y no mostraron respeto por la vida humana al extorsionar a personas inocentes, manipular testigos y ordenar un asesinato por una disputa de drogas”, dijo Steven M. D’Antuono. , subdirector a cargo de la oficina local del FBI en Washington. “Con la sentencia de hoy, Corea Díaz ya no podrá cometer actos de violencia y homicidas sin sentido en nuestras calles. El FBI se mantiene firme en nuestra resolución de trabajar con nuestros socios para garantizar que personas como Corea Díaz rindan cuentas por sus crímenes y eliminar la violencia de la MS-13 de nuestras comunidades”.
“Cada vez que podemos sacar a un pandillero notorio de las calles, es una victoria tanto para las fuerzas del orden como para los ciudadanos respetuosos de la ley”, dijo el agente especial a cargo James R. Mancuso de HSI Baltimore. “En este caso, el criminal es particularmente violento, y ahora enfrentará las consecuencias de sus crímenes. HSI está agradecido de haber trabajado con nuestras agencias policiales federales y locales asociadas para hacer que las comunidades sean más seguras para los ciudadanos de Maryland, Washington, D.C. y Virginia”.
La MS-13 es una pandilla transnacional compuesta principalmente por inmigrantes o descendientes de El Salvador. Las ramas o “camarillas” de la MS-13, una de las pandillas callejeras más grandes de los Estados Unidos, operan en todo Maryland, incluidos el condado de Frederick, el condado de Anne Arundel, el condado de Prince George y el condado de Montgomery.
Según la evidencia presentada en el juicio de cuatro semanas, entre 2015 y 2018, Corea Díaz y el coacusado Junior Noe Alvarado-Requeno controlaron y operaron la camarilla MS-13 Sailors Locos Salvatruchos Westside (SLSW o “Sailors”) a través de un patrón de actividad de crimen organizado, que incluía asesinato, extorsión, tráfico de drogas, lavado de dinero y manipulación de testigos. La evidencia mostró que Sailors Clique ejecutó un esquema de protección en y alrededor de su base de operaciones en Langley Park, Maryland, y extorsionó a las empresas locales administradas por inmigrantes cobrándoles “alquiler” por el privilegio de operar en el “territorio” de la MS-13. La camarilla de marineros también traficaba con drogas ilegales, incluidas la marihuana y la cocaína. Una gran parte de las ganancias de las actividades ilegales de Sailors Clique se envió a los líderes de pandillas en El Salvador para promover aún más los objetivos de la pandilla, utilizando transacciones estructuradas e intermediarios para evitar el escrutinio de las fuerzas del orden.
La camarilla de marineros cometió actos de violencia contra presuntos pandilleros rivales, así como contra sus propios miembros por violar las reglas de la pandilla. En marzo de 2017, un miembro de la camarilla de marineros que se escondía de la policía en el área de Lynchburg, Virginia, tuvo una disputa con un estudiante de secundaria local por marihuana. En respuesta, Corea-Diaz y el coacusado Alvarado-Requeno organizaron un escuadrón de miembros de la MS-13 para conducir hasta Lynchburg y asesinar al estudiante de secundaria. Los pandilleros secuestraron al estudiante de su jardín delantero y le cortaron la mano antes de matarlo. Después del asesinato, Corea Díaz y el coacusado Alvarado-Requeno ayudaron a ocultar y proteger a los asesinos que escaparon de la escena de las fuerzas del orden.
Entre las reglas más importantes de la MS-13 está la prohibición de hablar con las fuerzas del orden, encarnada en la máxima ver, oír, y callar: ver, oír y no decir nada. La pandilla hizo cumplir esta regla al colocar una “luz verde”, una orden de matar, a cualquier miembro de la MS-13 que se pensara que estaba informando sobre la MS-13.
Junior Noe Alvarado-Requeno, alias “Insolente” y “Trankilo”, de 24 años, de Landover, Maryland, también fue condenado en el juicio y enfrenta una sentencia obligatoria de cadena perpetua. El juez Xinis programó su sentencia para el 25 de abril de 2022 a las 10:00 a. m.
