La Gendarmerie National de Francia, que dispone de modernos Alpine de gran potencia desde hace algunos meses para perseguir a los narcos, completó una exitosa operación antidroga en las áreas de Orleans y Luce, en el entorno de la autopista A-10, la gran arteria de comunicación que enlaza el Norte de España con la capital de Francia, París. En el operativo policial fueron incautados 558 kilos de hachís procedentes del país vecino del Sur que, a su vez, lo recibió desde Marruecos.
La gran redada de la Gendarmerie incluyó el decomiso de hasta once vehículos de una organización capaz de viajar en pocas horas entre el Sur de España y París, a velocidades que superan claramente los 200 kilómetros por hora. El trabajo policial, realizado merced a labores previas de Inteligencia, sirvió para hallar unos 120.000 euros en efectivo y detener a cuatro personas que, por orden judicial, ya están en prisión. Los narcos también contaban con una máquina para contar billetes y otra para modificar matrículas de vehículos con el objetivo de no ser detectados.