El Ministerio Público de Panamá, que recientemente ha dado un golpe de mano a la narco-corrupción en las esferas policiales y de funcionarios en puertos e infraestructuras críticas del país con la Operación Chivo, ha informado en rueda de prensa que en 2021 se han detectado y apartado del servicio más de 100 policías nacionales en activo y al menos 19 miembros del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) por cooperar con las grandes estructuras de narcotraficantes presentes en el país centroamericano.
El director del SENAN, Jeremías Urieta, informó personalmente de que el año pasado 19 unidades fueron destituidas por su vinculación al crimen organizado. En paralelo, el director de la Policía, John Dornheim, indicó que en el 2021, más de 100 unidades del cuerpo fueron separadas de sus cargos.
“El SENAN tiene un sistema de verificación permanente”, detalló el responsable, que recordó que en el presente 2022 ya han sido detectados otros seis agentes corruptos por el dinero del narco y permanecen varios casos más en investigación. La presencia estable de organizaciones criminales de todo el mundo, tales como el Clan del Golfo, golpeado en la también reciente operación Fisher, es el mayor riesgo para el país en materia de seguridad.
“Nosotros somos parte de esa sociedad y no vamos a permitir que una manzana podrida dañe al resto”. Estas palabras las pronunció John Donrheim, director de la Policía panameña.
