En la noche del jueves al viernes, la Aduana encontró un total de 106 kilogramos de estupefacientes en el puerto de Róterdam tras unos trabajos de desguace. La droga estaba escondida en el interior de las tablas de los palés.
Las tarimas contenían montones de calabazas que habían sido traídas en contenedores desde Costa Rica. En las tablas de los palés se encontraron un total de 424 paquetes de 250 gramos. El valor de calle de este lote es de casi 8 millones de euros.
El hallazgo, fruto de un nuevo operativo del Harc Team de Róterdam, será destruido.
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