La embarcación intervenida hace algunos días en Vilaboa, Pontevedra, Galicia, a punto de salir al mar, disponía de alrededor de 8.000 litros de combustible distribuidos en 160 garrafas y en los depósitos de la misma, además de contar con inhibidores de frecuencia, dispositivos de comunicación vía satélite.
En su interior fueron hallados, además, 7.000 euros en metálico, y aprovisionamiento de alimentos para una larga travesía, con toda probabilidad relacionada con el tráfico de drogas, la embarcación tendría una capacidad de hasta 2.500 kg de carga.
Los dos detenidos la semana pasada ingresaron en prisión preventiva por orden judicial por un supuesto delito de contrabando.