En Yuksekova, en la provincia de Hakkari, en territorio de Oriente Medio. Allí fue incautado un alijo de más de 200 kilos de heroína preparado para su exportación hasta el mercado europeo, en operativo desarrollado por la Policía de Turquía, responsable de seguridad en el área en la que se produjo el alijo.
Los agentes echaron mano de uno de sus perros adiestrados más sagaces, que consiguió detectar la carga ilícita en el interior de un vehículo muy cerca de la triple frontera entre Turquía, Irán e Irak, ya en suelo del país otomano. Turquía sigue siendo al mismo tiempo la gran puerta de entrada de la heroína desde Asia y el gran freno de muchos de esos cargamentos gracias a la labor policial.