La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Telde, en Las Palmas, España, ha procedido a la detención de un hombre por supuestos delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos y otro contra la seguridad colectiva por la tenencia ilegal de animales. El investigado tenía una enorme colección de especies venenosas y muy peligrosas en su domicilio, poniendo en peligro la seguridad de todos sus vecinos.
Durante el registro judicial en el domicilio del detenido, se constató la existencia de instalaciones para albergar las distintas especies; tres acuaterrarios de grandes dimensiones, cuarenta terrarios y dos estancias acondicionadas para la cría de roedores y dos primates, poniendo en peligro la vida, la integridad física o la salud de las personas, al encontrarse en zona urbana residencial.
La investigación comenzó a finales de año 2021 tras obtener información sobre los hechos y posterior apoyo realizándose vuelo con drones donde se constató la existencia de un caimán de grandes dimensiones en la parte superior de la edificación. A su vez, se pudo acreditar la vinculación del ahora detenido con otra persona con antecedentes policiales por supuestos delitos de tráfico de especies, contrabando, falsificación documental y pertenencia a grupo criminal. También se ha verificado que el detenido posee los conocimientos necesarios para el mantenimiento de reptiles venenosos y peligrosos.
Entre los animales aprehendidos en poder del investigado se identifican las siguientes especies: una tortuga aligátor, un monstruo de gila, un lagarto cocodrilo chino, varias especies de caimanes (uno de cabeza ancha, dos de cuvier), un cocodrilo enano africano, dos pitones reticular, una tarántula chilena y una de patas rojas, varias especies de cobra (una real, una de filipinas, una monóculo albina, una del cabo, una escupidora), varias especies de víboras (una de gabón, una cornuda de las arenas), dos serpientes de cascabel, una mamba verde occidental, varias especies de varanos (uno filipino, uno azul, uno panoptes, uno del nilo, dos reisingeri, dos lelinus, dos prasinus), dos pogonas vitticeps, una tilicua scincoides, una iguana cornuda, once serpientes real de california, dos titis de pincel negro, insectos y roedores.
De los citados animales se significa que estos están afectos al convenio CITES, de los cuales 12 especímenes son venenosos con posibilidad de causar la muerte por inoculación de toxinas, producir lesiones graves, poner en peligro la vida por traumatismos o transmisión de enfermedades, acreditándose que a nivel sanitario, no existe ni protocolo de actuación ni antídoto específico por agresiones por reptiles venenosos en los centros hospitalarios en Gran Canaria.
Por otro lado, la tenencia de estos animales además puede ser un grave peligro para la biodiversidad y que la liberación de forma incontrolada de estos especímenes no autóctonos en el medio natural de la isla de Gran Canaria podrían ocasionar un peligro al equilibrio natural. Estos especímenes han quedado depositados en el centro de rescate animal Cocodrilos Park para proporcionarle los cuidados necesarios mientras estén a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Telde, Las Palmas.
La investigación realizada por el SEPRONA de Las Palmas ha revelado una de las colecciones privadas de especímenes venenosos más importante a nivel nacional y europeo. El presunto autor de los hechos ha quedado a disposición judicial dictando medidas cautelares al efecto.