La Policía Federal de Brasil realizó el pasado viernes la incineración de más de una tonelada de cocaína y de crack. La droga fue incautada en dos operativos realizados en la última semana en la región de Itajaí, la mayor parte de ella en contenedores marítimos preparados para su envío con destino al mercado europeo. Con luz y taquígrafos, las autoridades brasileñas muestran el método utilizado para la destrucción de las sustancias, para lo que emplean hornos de gran tamaño perfectamente vigilados.
Como medida de seguridad, la acción se realizó, como es habitual, con escolta de un gran número de policías, que transportaban las drogas hasta la ciudad de Tijucas, en Santa Catarina, donde serían incineradas en un horno industrial, asegurando el correcto destino de las sustancias incautadas y la seguridad de todos los involucrados.
Este es el primer procedimiento de destrucción promovido por la PF este año en Santa Catarina, donde sigue actuando con fuerza en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
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