Los buzos de la Aduana de Holanda interceptaron un torpedo con 100 kilos de cocaína en un barco atracado en el área portuaria de Vlissingen, en el país europeo.
El sistema de introducción de cocaína adosada a los cascos de las embarcaciones para transportes entre Sudamérica y Europa es muy utilizado. Para ello, las organizaciones contratan a buceadores en origen y en destino para colocar las cargas y para recogerlas sin ser vistos, bajo el mar, empleando pequeñas embarcaciones.