La región colombiana de Urabá ha registrado en el último año 44 víctimas mortales, de las cuales, 33 son agentes de la Fuerza Púbica, y 11 civiles, entre ellos, un menor a causa de las minas antipersonas que siembran esta zona del país. La minas antipersonas son utilizadas como armas por las guerrillas y otros grupos armados ilegales, a pesar de que su uso está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario y la Convención de Otawa.
Desde el 27 de octubre de 2021, hombres del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario, iniciaron las operaciones aplicando la técnica de desminado manual y actualmente trabajan en cinco áreas con posible afectación por minas antipersonal. Son 30.000 metros cuadrados en los que 130 desminadores intervienen para entregar tierras libres de contaminación a los ciudadanos.
Además de desminar el terreno, los soldados han brindado ayuda sanitaria básica a la población que la requería, ayudando a madres gestantes, ancianos y recién nacidos. De esta manera, se ratifica el compromiso institucional de los soldados desminadores en pro del bienestar de la comunidad que habita en cada una de las áreas donde trabajan.
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