La Guardia Civil de Alicante, España, ha decomisado 810 kilogramos de hachís a bordo de un yate de lujo en aguas del Mar Mediterráneo y ha detenido a sus cuatro tripulantes, después de que la embarcación emprendiera la huida a toda la velocidad y fuera finalmente interceptada tras una persecución en altamar.
El barco recreativo, de unos 15 metros de eslora y procedente de Cabo de Palos (Murcia), navegaba hacia la bahía de Torrevieja (Alicante), en principio sin levantar sospechas, y fue localizado por el Servicio Marítimo Provincial del Instituto Armado. Ya en aguas de Pilar de la Horadada, los agentes se dirigieron a realizar una comprobación rutinaria del estado del yate y de sus ocupantes, haciendo uso de señales acústicas y luminosas. En ese momento, los tripulantes de la embarcación emprendieron la huida, navegando a toda velocidad con evidente riesgo para su propia integridad física.
Gracias a la pericia de los agentes de la patrullera Río Oja, del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, el barco pudo ser interceptado aproximadamente media hora después, ya en aguas de Cabo Roig. Durante el seguimiento, la tripulación de la embarcación se desprendió de paquetes de grandes dimensiones, arrojándolos al mar.
Una vez que consiguieron detener el yate, los agentes comprobaron que a bordo viajaban cuatro personas y hallaron 27 fardos, de unos 30 kilogramos de peso cada uno, conteniendo en total 810 kilogramos de hachís. La intervención se ha saldado con la detención de los cuatro tripulantes, tres de ellos españoles, de entre 26 y 43 años, y uno marroquí, de 24. Los cuatro arrestados han ingresado en prisión provisional por orden judicial.
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