En este cargamento procedente de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, y con destino a Nueva Zelanda, la Douane de Bélgica se encontró con más de un kilogramo de metanfetamina.
El paquete estaba etiquetado como “obras de arte” fabricadas de malaquita. En realidad, eran ¡Cuatro bolas grandes de malaquita que contenían más de 250 gramos de metanfetamina cada una! El envío fue destruido por las autoridades aduaneras belgas, lugar del hallazgo, interceptado en el aeropuerto de Bruselas.