La Drug Enforcement Administration (DEA) de la ciudad de Phoenix, en Arizona (Estados Unidos) realizó esta semana un nuevo operativo contra el tráfico de fentanilo ilegal procedente del Sur. En concreto, los agentes se incautaron de 100.000 pastillas que, potencialmente, podrían matar a otras tantas personas.
En el marco del despliegue policial, que supone una nuevo golpe a los cárteles que se dedican al tráfico de esta sustancia tanto en México como en el Sur de Estados Unidos, fueron incautadas cuatro armas.
El Gobierno de Estados Unidos ha puesto el foco en los traficantes de fentanilo, dado su elevado riesgo para la salud pública. Esta droga sintética opioide está detrás de la mayoría de las muertes por sobredosis que se dan en el país, con cifras dramáticas: una cada cinco minutos.