Agentes de la Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Nacional, han desarticulado una organización internacional dedicada al tráfico de estupefacientes desde España hasta Bélgica. El grupo de origen belga y marroquí se asentaba principalmente en la provincia de Sevilla y se abastecía del estupefaciente a través de proveedores locales. Utilizaban el método go fast – transportar la droga en un vehículo a una velocidad elevada y sin repostar– además de una empresa de transportes para hacer llegar la mercancía ilícita a Bélgica. Durante el operativo 23 personas han sido arrestadas y se han llevado a cabo 13 registros domiciliarios – 11 en Sevilla y dos en Málaga- en los que se ha intervenido 475 plantas de marihuana, 725 kilogramos de hachís, más de 8.300 euros en efectivo, tres vehículos, diversas armas y munición.
Tras diversas intervenciones policiales llevadas a cabo en los transportes que la organización utilizaba, esta cambió el medio para ocultar la droga. De este modo los narcotraficantes en nuestro país comenzaron a alquilar camiones en los que posteriormente se cargaba el estupefaciente y se hacía llegar a Bélgica oculto en la carga legal. Utilizando este nuevo método los investigadores pudieron acreditar dos envíos, el último llevado a cabo en enero de 2021.
Posteriormente y una vez identificados los responsables de esta rama encargada de la distribución del estupefaciente y registrado el modus operandi utilizado por esta empresa de transportes, se llevaron a cabo las detenciones y registros oportunos en ambos países simultáneamente. En España fueron arrestados el dueño y conductor de los camiones, ambos españoles, así como un ciudadano marroquí propietario de la empresa de transportes, considerado el responsable de organizar los envíos de droga desde nuestro país. Asimismo también fueron arrestadas otras dos personas en Barcelona y Sevilla. Por su parte la operación en Bélgica se saldó con la detención de 24 personas en ese país y en Francia.
Avanzadas las pesquisas y tras identificar a los proveedores de esta red internacional que operaba en España, los agentes comprobaron que se encontraban principalmente asentados en la provincia de Sevilla, donde disponían de diversas fincas desde las cuales distribuían el estupefaciente y realizaban cultivos de marihuana. Asimismo, el pasado mes de junio, los investigados se encontraban preparando una partida de droga y para ello disponían de un camión que habían cargado con 725 kilogramos de hachís en una de las fincas ubicada en Alcalá de Guadaira (Sevilla). Una vez lleno partió con dirección a Madrid a través de la autovía A4, donde fue interceptado por una patrulla de agentes en Jaén, que tras comprobar la mercancía ilícita procedieron a la detención de sus dos ocupantes.
Continuando con la investigación sobre estos mismos proveedores, los investigadores pudieron establecer la infraestructura de la que disponía la organización, además de confirmar que la misma disponía de ramificaciones en la provincia de Málaga. De este modo y una vez identificados a todos los miembros y lugares donde operaba, se estableció un operativo policial en el que se llevaron a cabo 13 registros domiciliarios -11 en Sevilla y dos en Málaga- en los que se intervinieron 475 plantas, dos kilogramos de hachís, más de 8.300 euros en efectivo, tres vehículos, dos escopetas municionadas, una escopeta simulada, un revolver, una escopeta de aire comprimido, además de 15 cartuchos y dos cajas de munición de fogueo. También se procedió a la detención del resto de los miembros de la trama –16 en Sevilla y dos en Málaga-.
Por su parte, en Bélgica, durante los registros fueron intervenidos cinco vehículos, dos pistolas, 15.000 euros en efectivo, una motocicleta robada y ocho vehículos robados en Bélgica y Valenciennes (Francia).
