Con la aprehensión de 23 personas, presuntamente pertenecientes a una organización criminal dedicada al trasiego de sustancias ilícitas, la Fiscalía de Panamá desarrolló la operación Chivo, que sirvió para demostrar la gran corrupción policial existente en los puertos del país. Entre los arrestados se encuentran seis unidades del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) de Panamá, dos exagentes del mismo cuerpo, un funcionario del Canal de Panamá tres trabajadores de un puerto y un ex miembros de la seguridad portuaria.
La Operación Chivo, realizada en las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Veraguas, Chiriquí y Colón, incluyó 34 diligencias de allanamiento en esas ubicaciones. Efectuada por la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Drogas en conjunto con el
SENAN, desarticuló una organización criminal que contaminaba contenedores con drogas con el apoyo directo de los citados uniformados y empleados portuarios.
El Procurador General de la Nación encargado, Javier Caraballo, junto a la Fiscal Primera de Drogas, Marta Barrios y el Director General del SENAN, Jeremías Urieta, informaron en la tarde de este miércoles de los resultados del despliegue policial. «Se trató de una operación exitosa donde se sacó de circulación un grupo criminal, gracias a toda la colaboración que nos brindó el SENAN de Panamá», destacó el Procurador General de la Nación encargado, Javier Caraballo, en conferencia de prensa.
La Fiscal Primera Superior de Drogas, Marta Barrios dijo que todas las personas aprehendidas en esta operación, serán llevadas ante un Juez de Garantías para las audiencias correspondientes.
En concreto, Panamá se había convertido en el lugar en el que contenedores procedentes de Sudamérica se contaminaban con cocaína para su posterior exportación hacia todo el mundo, en especial Estados Unidos y Europa. Este golpe sirve para acreditar la gran corrupción existente a todos los niveles en el país centroamericano, pero también el trabajo de las autoridades para intentar frenarla.
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