La Drug Enforcement Administration (DEA) desarrolló una importante operación merced al trabajo de Inteligencia en la que detectó un escondite de sustancias estupefacientes con 209 kilos de cocaína en la ciudad de Houston.
El operativo policial tuvo lugar en un apartamento del centro de la ciudad. Los agentes trabajan ahora para intentar identificar de forma clara a los presuntos dueños de la mercancía, tanto los que la habían recibido como los que pensaban adquirirla para ponerla en el mercado ilícito.