La Fuerza Pública de Colombia ha destruido en un esfuerzo colectivo un gran cultivo cocalero que servía para las finanzas ilegales de los Grupos Armados Organizados residuales (disidencias de las FARC) que delinquen en la zona de Guaviare, especialmente el de alias Iván Mordisco en la Amazonia Colombiana.
En el transcurso de los primeros 13 días del año, este propósito se ha reafirmado con las 230 hectáreas erradicadas de manera manual por los soldados en el departamento del Guaviare. A esa cifra se suma el hallazgo de 840 galones de base de coca en proceso, 974,59 kilogramos de hoja de coca, 1.276 galones de insumos líquidos, 550 kilógramos de insumos sólidos, 5 laboratorios de pasta base de coca, 211 máquinas y equipos, 28.200 matas en semillero de coca, 2,5 kilogramos de pasta base de coca y 12 semilleros de matas de coca, lo que representa una afectación significativa a las economías ilícitas.
No es un secreto que las organizaciones criminales instalan minas en las áreas de cultivos ilícitos para evitar que las tropas ingresen. Gran reto para el Ejército Nacional en el 2022 será la intervención de 22,656 metros cuadrados de tierra en el sector de Caño Ovejas, en el municipio de Mapiripán, Meta. Esta es un área identificada como zona peligrosa, de acuerdo con estudios realizados por el Batallón de Desminado Humanitario No.4, y que sumaría 11 municipios, solo en el Meta, entregados como territorios libres de minas antipersonal.
La misión de los uniformados desplegados en esta región está orientada principalmente a afectar las áreas con cultivos ilícitos que pertenecerían a alias Iván Mordisco, principal cabecilla del GAO residual Estructura Primera, que se financia y delinque en los departamentos del Meta, Guaviare y Vaupés.