En una operación de dos semanas de duración contra el tráfico de armas de fuego y el narcotráfico en el Sahel, África, 850 agentes de los organismos encargados de hacer cumplir la ley pertinentes incautaron un total de 594 armas de fuego y varios miles de cartuchos, incluidos presuntos terroristas, a principios de diciembre del año pasado. El trabajo policial incluyó, además, una relevante destrucción de sustancias estupefacientes.
La operación, cuyo nombre en clave es KAFO, se ha llevado a cabo por tercer año consecutivo con la participación de la policía, la gendarmería, la aduana, las células aeroportuarias contra la trata, las autoridades marítimas, así como las unidades fronterizas y de fiscalía y tenía como objetivo interrumpir los flujos de tráfico ilícito de armas de fuego.
En los pasos fronterizos terrestres, los aeropuertos internacionales y los puertos marítimos en Burkina Faso, Chad, Costa de Marfil, Guinea, Malí, Níger y Senegal, las autoridades también incautaron 1.844 kilogramos de explosivos; 26.600 litros de combustible de contrabando; 1.000 litros de precursores químicos explosivos (ácido nítrico); 1.200 kilogramos de drogas (predominantemente cannabis); 120.800 cajas de productos de tabaco de contrabando; y más de 3.500.000 tabletas de medicamentos de contrabando, incluido el opioide farmacéutico tramadol.
Durante el operativo, más de un centenar de sospechosos fueron interrogados y arrestados. Se están realizando investigaciones para establecer aún más los vínculos entre el tráfico de armas de fuego y otros tipos de tráfico y delincuencia, incluido el terrorismo.
“El trabajo no se detiene aquí”, dijo la directora del Programa Global de Armas de Fuego de la UNODC, Simonetta Grassi. “Nuestro objetivo es seguir trabajando con estos países para apoyar la investigación y el enjuiciamiento de los casos que se han abierto como resultado del operativo”. La coordinación de la operación a nivel nacional fue posible bajo el liderazgo de las Comisiones Nacionales de Armas Pequeñas y Ligeras, así como de las Oficinas Centrales Nacionales de INTERPOL.
El comisionado Paul Sidibe, de la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Malí, acogió con satisfacción la operación y dijo que “el efecto de la operación KAFO ha sido muy positivo para la región, estas operaciones son un buen ejemplo de los esfuerzos contra la circulación ilícita de armas de fuego”.