Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo capturado hace algunas semanas en una zona de selva del Urabá antioqueño (Colombia), declaró este martes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que no fue capturado, sino que se entregó voluntariamente a las autoridades.
El ministro de Defensa, Diego Molano, y el jefe de la Policía Nacional, general Vargas, salieron al paso de esas declaraciones de forma inmediata para señalar que el capo “fue capturado”, que en ningún momento se entregó y que incluso “pidió que se le respetase la vida”.
Molano, además, explicó que “con terroristas y narcotraficantes no se negocia”, al tiempo que desmintió la apertura de un proceso de paz como, según parece, pretende defender el narco desde prisión. El ministro insiste en que los narcotraficantes “o se entregan, o serán capturados”.
El jefe del Clan del Golfo permanece en la cárcel a la espera de que se cierre su proceso de extradición a Estados Unidos, que sigue en marcha.