El organismo del empresario estadounidense José Ismael Rosado, que apareció sin vida el 30 de octubre en una habitación del Hotel Palace de Madrid, triplicaba la cantidad de GHB (conocido como éxtasis líquido) que un cuerpo humano puede tolerar, según los informes toxicológicos, y la investigación apunta a que el fallecimiento se produjo en el marco de un robo por el sistema de sumisión química. El fallecido nació en Newark, Estados Unidos, se crió en Puerto Rico y tenía un gran cartel en Galicia, donde estableció gran parte de sus negocios.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirma que los dos detenidos por estos hechos ingresaron en prisión acusados de un delito de homicidio y otro de robo con fuerza. Los investigados mezclaron con la bebida del fallecido una enorme cantidad de éxtasis líquido que le causó la muerte.
José Ismael Rosado, que tenía 42 años, había sido consejero delegado del astillero vigués Hijos de J.Barreras, el mayor astillero privado español. El cuerpo del empresario no presentaba signos de violencia, por lo que en un principio se pensó en una muerte natural. Sin embargo, la autopsia confirmó que se trataba de un homicidio.
Los investigadores visionaron los vídeos de las cámaras del hotel, mientras que el informe de toxicología concluyó que en el cadáver había restos de GHB (éxtasis líquido) en una cantidad del triple de lo que puede tolerar el cuerpo humano.
Los dos arrestados conocieron a su víctima de fiesta durante la noche del 29 al 30 de octubre. Cuando llegaron a la habitación del hotel le pusieron sustancias psicotrópicas en la bebida que, mezcladas con el alcohol, le hicieron perder el conocimiento. Lo hicieron con el presunto objetivo de robarle objetos de valor, pero la alta carga de drogas que le dieron provocó la muerte del hombre.
Los detenidos son un rumano de 39 años, que tiene nueve detenciones previas, y un marroquí de 29, con 17 arrestos anteriores por hechos similares. En algunas de esas detenciones ya habían sido investigados por utilizar el sistema de sumisión química para perpetrar sus delitos.
