La Armada Ecuatoriana confirmó que la narcolancha interceptada a unas 150 millas náuticas de costa y a otras tantas de las Islas Galápagos en últimas horas no solo transportaba unos 300 kilos de supuesta cocaína en su cubierta, a simple vista, sino que portaba otros 300, aproximadamente, en un doble fondo practicado en la misma. En total, se decomisaron 580 paquetes de droga en el Pacífico, en medio de un gran temporal marítimo.
La lancha guardacostas Isla San Cristóbal fue la encargada de efectuar la incautación, efectuada merced a la cooperación de los servicios de Inteligencia Naval. Una vez en tierra, en Guayaquil, los funcionarios hallaron la droga que se encontraba en la caleta.
Las aguas del Pacífico siguen siendo una gran autopista de la droga en la que operan narcos de distintas nacionalidades. Los colombianos están muy presentes, como se vio en este último operativo: el garante de la cocaína era de ese país.
Esta clase de narcolanchas construidas en parte en madera son perfectas para la realización de caletas bajo las cuales suelen esconder los paquetes de cocaína. De ese modo, en ocasiones, consiguen simular actividades pesqueras y evitan a las autoridades.