En el marco de la Operación Arantes, el EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Guardia Civil de A Coruña (Galicia, España) procedió a la detención de cuatro personas por supuestos delitos de tráfico de drogas e integración en un grupo criminal. Se trata de uno de los grupos de la ría de Arousa dedicado a introducir cocaína desde Sudamérica en lanchas rápidas en Europa. El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) participó en el operativo.
Uno de los grupos más conocido en la zona Norte de la ría de Arousa por su relación con el tráfico de drogas era el clan de Los Fanchos. A finales del mes de mayo, uno de sus miembros, con antecedentes por tráfico de drogas, se adentró con su embarcación en el mar, a pesar de que la predicción meteorológica anunciaba muy malas condiciones y permaneció navegando durante 30 horas.
La duración del viaje se alargó más de lo previsto, lo que hizo pensar a sus familiares que se había producido un fatal desenlace. Esto les llevó a presentar denuncia por su desaparición, activándose desde ese momento un dispositivo de búsqueda. Horas más tarde, la embarcación regresó y los investigadores se encontraron con un integrante más. Aunque en ese momento la lancha no se encontraba cargada, distintos factores hicieron creer a los miembros de la Guardia Civil que el motivo del viaje solo podía haber sido la realización de una descarga que habría resultado fallida.
Durante los meses sucesivos, la Guardia Civil centró su investigación sobre los miembros del clan y decidieron subcontratar a dos individuos de la localidad de Boiro, que atesoraban una amplia experiencia en la mar, para que fueran ellos quienes realizasen las próximas “descargas”.
Durante varios meses se comprobó que los investigados hacían uso de varias embarcaciones de alta velocidad, las cuales dejaban amarradas en distintos puertos de la Ría de Arousa para dificultar que pudiesen vincularlos con ellas. El pasado día 14 de noviembre, dos de los investigados abandonaron la ría a bordo de una de sus embarcaciones, lo que hizo pensar a los miembros del EDOA que el motivo de la salida podría ser la recepción de alguna cantidad de droga. Se montó un dispositivo en coordinación con el Servicio Marítimo, para detectar la llegada de la embarcación, que se produjo pocas horas después en la playa de A Corna (Barbanza).
En este lugar, otro de los integrantes del clan les esperaba, acercándose hasta la orilla a su llegada, para poder alcanzar la mochila que desde la embarcación le arrojaron. Se procedió a la identificación del individuo y registro del lugar, hasta que se consiguió dar con el escondite de la mochila y comprobar que contenía unos 18 kilogramos de cocaína.
Posteriormente se realizaron registros en los domicilios de los detenidos y en la embarcación. A raíz de esta investigación la Guardia Civil considera desarticulado un grupo criminal muy