Juan Carlos Valencia González es uno de los presuntos líderes del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), evaluado como la organización de narcotráfico más violenta que opera actualmente en México, con la mayor capacidad de tráfico de cocaína, heroína y metanfetamina. La madre de Valencia González, Rosalinda González Valencia, está casada con el líder del CJNG, Nemesio Ruben Oseguera-Cervantes, alias “El Mencho”, lo que lo convierte en su padrastro. El Mencho también es un objetivo designado del Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, con una oferta de recompensa de hasta $ 10 millones.
Una corte federal del Distrito de Columbia divulgó la acusación formal contra Valencia González, alias “Pelón”, “Tricky Tres”, “O3”, “El 3”, “JP”, y “Pelacas”. Un gran jurado en el Distrito de Columbia remitió la acusación en contra de Juan Carlos Valencia González el 8 de octubre de 2020. De acuerdo a los documentos de la corte, al menos desde principios de 2007, Valencia González conspiró con otros para importar más de cinco kilogramos de cocaína y 500 gramos o más de metanfetaminas a los Estados Unidos desde el extranjero. Los documentos de la corte también alegan que Valencia González portó y utilizó un arma de fuego para llevar a cabo sus operaciones de narcotráfico.
“Estados Unidos está comprometido a trabajar con nuestros socios globales para ir en contra de las grandes organizaciones narcotraficantes,” dijo el Procurador Adjunto Kenneth A. Polite Jr. de la División Criminal del Departamento de Justicia. “Estas organizaciones dañan a nuestras comunidades, y las fuerzas de ley estadounidenses se enfocarán en estos individuos responsables por la proliferación de drogas peligrosas en Estados Unidos, sin importar donde residan.”
“El Cártel Jalisco Nueva Generación es una de las organizaciones narcotraficantes más violentas y prolíficas de México, y ha estado inundando a Estados Unidos con fentanilo y metanfetaminas, causando sobredosis y muerte a tantos estadounidenses,” dijo la Administradora de la DEA Anne Milgram. “El anuncio de la recompensa hecho hoy subraya el compromiso de los EEUU. por ir tras los individuos y organizaciones que causan el mayor daño a nuestras comunidades.”
Este caso es parte de la operación “Pinky y Cerebro,” la cual recibió apoyo del Fuerza de Trabajo contra las Drogas y el Crimen Organizado (OCDETF). La división de la DEA en Los Ángeles está investigando el caso.