El Harc Team de la Aduana del puerto de Róterdam interceptó esta semana 102 kilos de cocaína repartidos en tres contenedores que llegaron de Sudamérica y que contenían bananas y aguacates. Los narcóticos se encontraron en dos contenedores refrigerados.
En el primer contenedor, cargado con plátanos, tenía un hueco en la pared situada debajo de las escotillas. Aquí se encontraron 50 paquetes, entre bananas. Los plátanos se descargarían en Róterdam y procedían de América del Sur.
En otro contenedor del mismo barco, la Aduana encontró otros 20 paquetes en un habitáculo detrás de las escotillas. Este recipiente contenía aguacates. Las drogas de ambos alijos tienen un valor en la calle de alrededor de 5 millones de euros. Fueron interceptadas el martes.
El tercer cargamento cayó este viernes durante un control en e mismo recinto portuario, en el que la Aduana encontró un envío de 32 kilos de cocaína. Las drogas estaban escondidas en la sala de inspección de un contenedor refrigerado. El valor en la calle de este lote es de 2,4 millones de euros.
El contenedor refrigerado procedía de Ecuador, donde se cargó con bananas. La fruta estaba destinada a una empresa en Barendrecht (Holanda). Es de suponer que la empresa no tiene nada que ver con el contrabando.
Es difícil determinar cuál sería el destino final de estos alijos. Esto podría ser Holanda dada la cantidad, pero también podría ser que los criminales quieran probar una nueva línea. El equipo de HARC está investigando el asunto. Desde entonces, las drogas han sido destruidas.